“El tapiz amarillo” de Charlotte Perkins
Gilman (1890) es un relato narrado en primera
persona por una mujer aquejada de una "misteriosa enfermedad" de la cual nos es revelada su naturaleza posteriormente. Siguiendo los consejos
de su doctor, un especialista en enfermedades nerviosas, su esposo la recluye
en la buhardilla de una casa de campo. El tratamiento no solo incluye descanso físico tambien hablamos del psíquico ya que la mujer tiene prohibidio escribir e incluso
mirar por la ventana. Una vez dictado el tratamiento, la protagonista empieza a preocuparse y cito : "con mi
poder de imaginación y costumbre de crear relatos, una debilidad nerviosa como
la mía es seguro que me conducirá a todo tipo de fantasías y debo usar mi
voluntad y buen sentido para controlar la tendencia".
Evidentemente
en ese estado de reclusión la condición mental de la protagonista se deteriora
rápidamente y asistimos a un horrible descenso hacia la locura en el ambiente
claustrofóbico de la habitación empapelada con un horrible papel amarillo. El tapiz adopta diversas formas durante todo el relato, convirtiéndose en el medio sobre el
cual la locura de esta mujer se verá representada y conoceremos lo que esta pasando por su mente.
El relato aunque es corto, abunda en detalles y apela a los
sentidos de una forma muy intensa. Sientes que estás en la habitación con la protagonista y conforme va avanzando la historia sientes poco a poco una opresión en el pecho, te invade la sensación de pánico y quieres a como de lugar escapar del maldito tapiz amarillo.Los patrones se
mueven, bailan, la atraen y ella se pierde en ellos empezando a pensar que hay algo detrás
del tapiz, algo que está encerrado en una cárcel muy parecida ala propia y que ahora se burla de ella.El final es una locura, quedas completamente paralizado. Todo esta narrado con un aire muy melancólico, sientes una compasión genuina por la protagonista.
Inspirado en la terrible depresion postparto de la autora,el relato, que tiene muchas
características de la literatura gótica sirve para analizar a través de una serie de metáforas, el rol
social de la mujer en el siglo XIX.
Como no tiene la
extensión de una novela, es una lectura para una tarde aunque no me atrevería a clasificarla de "ligera". Es una
obra de locura, triunfo, pero más que nada, un ejemplo del poder sanador de la
literatura para una mujer.
Puedes leerlo siguiendo este enlace. AQUI
No hay comentarios.:
Publicar un comentario