Título:Fleishman está en apuros Año de publicación: 2021
Editorial: Umbriel
Género:Narrativa contemporánea
Número de páginas: 352
Sinopsis
Toby Fleishman creyó saber qué podía esperar cuando él y su mujer, con quien ha estado casado durante casi quince años, se separan: fines de semana y vacaciones alternadas con los niños, alguna amargura residual, algún momento de tensión esporádico para negociar la crianza compartida de sus hijos. Pero no podía predecir que un día, en el medio de su emancipación sexual recién adquirida, Rachel dejaría a sus dos hijos en su casa y no volvería más. Toby se había esforzado tanto por encontrar un equilibrio en su vida de soltero. Los vientos de su optimismo, largamente inactivos, recién se habían puesto en marcha. Y ahora esto.
Mientras Toby intenta averiguar dónde fue Rachel, a la vez que hace malabarismos con sus pacientes del hospital, sus tareas parentales que no se acaban nunca y su recientemente adquirida popularidad sexual en las apps, termina siendo la prolija narrativa del marido rechazado y la mujer excesivamente ambiciosa. Pero si Toby quiere comprender de veras lo que le sucedió a Rachel y a su matrimonio, tendrá que aceptar que quizá no ha sido totalmente objetivo en su análisis de los hechos.
Valoración personal
La literatura se ha encargado de hacernos desarrollar un miedo irracional al matrimonio. Desde "El tapiz amarillo" en donde la protagonista es encerrada por su marido en el ático, hasta el triángulo amoroso Karenina- Ana- Vronsky, las historias alrededor de los vínculos legales entre dos personas nunca han sido particularmente favorecedoras. Y este libro va justo acerca de eso, del matrimonio y sus matices. Cuando Ediciones Urano me envío el ejemplar, para ser honesta, jamás había escuchado de el. No sabía la polémica y polarización que estaba alrededor del mismo y como buscaba una lectura "ligera", lo tomé sin pensarlo mucho. Tremenda sorpresa fue encontrarme con una historia potente y perturbadora, que ilustra como la promesa matrimonial pasa por alto un hecho clave: hay muchas vidas dentro de una vida. La persona con quien estás hoy, no será la misma en diez años. "Para siempre" es a veces mucha presión.
Hablemos de uno de los protagonistas, Toby Fleishman. Aunque es muy fácil encontrarlo desagradable por momentos (llegué a odiarlo en algún momento y cuestionar porque era el escogido para narrar la historia) la autora nunca nos lleva allí. Lo que ella sugiere, es que todos hemos sido el en algún punto de nuestras relaciones: cuando estás atascado, tenso, dentro de tu propia historia, incapaz de imaginar que cómo experimentas a los demás es realmente cómo te experimentas a ti mismo, la persona más incognoscible puede ser tú, después de todo.
Lo que Brodesser-Akner ha logrado aquí, al encajar a sí misma en el punto de vista de Toby, es revelar en silencio las almas de las mujeres de la historia. Pero más que eso, para mostrar que todas las historias, sobre el matrimonio, el amor, la pérdida, la esperanza y la decepción, son realmente universales.
Es imposible no leer las partes en donde él está involucrado y reflexionar sobre dónde encajan las mujeres en una narrativa centrada en los hombres, y si eso es solo después de que han logrado encajar.
En última instancia, la novela trata sobre el divorcio y la institución del matrimonio. Pero también se trata de la infancia y el envejecimiento. La maternidad y el lugar de las mujeres el sistema. El parto y lo que los hombres pueden hacer que las mujeres no pueden. Ambición y realización. Necesidades y deseos. En cada una de las líneas, la autora se posiciona con confianza y empatía, consiguiendo una novela que invita a la contemplación.
Llegué a esta lectura sin saber ni esperar nada, con la fortuna de encontrarme una novela mordaz, divertida y perspicaz, que dentro de una historia esconde una fuerte denuncia a la maternidad y la exigencia impuesta a las madres que deciden tener una carrera profesional exitosa. Recomiendo su encarecidamente que le den una oportunidad.
Muchas gracias a Ediciones Urano por el ejemplar. El que lo haya recibido como cortesía no influye en mi opinión del mismo.